Perfecto resultado en la peníºltima ronda: ígora Megaescacs 6 – Mate en Dos 0

CRí“NICA RONDA 8:

PREFERENTE: ígora Megaescacs 6 - Mate en Dos 0

Resultado perfecto para el equipo de ígora-Megaescacs en la peníºltima ronda del campeonato de Mallorca contra Mate en Dos, que no presentó su mejor alineación.

Los primeros en terminar sus partidas fueron Klaus Rhein contra Juan Torrens y Senén Garcí­a del Rey contra Toni Navarrete en las mesas cuatro y tres, que ganaron con ataques directos al rey.

Luego Jordi Ribas en la mesa 6 optó, en posición con peón de mís contra Valentí­n Herrero, pero en apuros de tiempo, buscar el mate en vez de cambiar las damas y ganar el final tranquilamente.

Alejandro Gómez contra Carlos Massanet en la mesa 5 y Ehsan Ali contra Ivan Ramos en la mesa 2 mostraron buena técnica en convertir sus ventajas de peón en victorias.

En la mesa uno Claudio Minzer frenó todo las intenciones de ataque a su flanco de rey de David March y ganó el final de damas con varios peones de ventaja.

PRIMERA: ígora Megaescacs 0,5 - Petra 4,5

Poco sabor a perita en dulce surgió en nuestros paladares jugando como locales en esta peníºltima ronda. Los de Petra, virtualmente ascendidos, no vinieron en plan visita de cortesí­a a nuestro feudo de Costa d’ en Blanes, y así­ lo demostraron.

En el primer tablero, David Monzonis tuvo que vérselas con Juan Gayí (2201), en una partida de solidez teórica en sus primeras escenas, estructura semicerrada con no poco protagonismo de las columnas centrales y mucha “miga” en el medio juego. Al final, tablas acordadas.

Fue peor la cosecha en la mesa 2. Derrota de Jaume Marqués con negras. Mantuvo contra Salvador Castell (2150) otro interesantí­simo duelo de notable belleza por parte de ambos bandos, abundante en posibilidades de anílisis. Jaume quiso pero no pudo frenar un avance de peones en el flanco de dama, perfectamente coordinado, que dejó a uno de los soldados blancos en a7, llamando a las puertas del Cielo.

En el tablero 3, Toni Masssó jugó contra Armin Achtman (1980). Se presentaron en sociedad los dos ejércitos desarrollando la llamada Defensa Holandesa: d4 f5.. Las piezas oscuras lograron un peón gratis en la jugada 17, y a partir de ahí­ los cambios (bien negociados) desembocaron en un final con alfiles del mismo color aunque, claro, sin olvidar la mencionada ventaja. Lo engorroso de la bíºsqueda de agujeros por los que colarse sin pagar y lo caras que se pagan las distancias en esta fase de la partida dieron el triunfo al jugador de Petra. El espí­ritu de fray Juní­pero Serra les acompañaba, sin duda.

En el cuarto, Santiago Gómez se reencontró, dos años después, con un viejo conocido, Xim Fuster (1980). Nuestro jugador se lanzó sin red con una Siciliana. Pero para tomar los frutos de esta apasionante defensa se requiere hilar muy fino, pues el ataque blanco, tal y como ocurrió, puede adelantarse al negro, por muy voraz que sea este íºltimo, permitiendo que las ilusiones se pierdan en el fondo del mar, como las llaves.

Y la quinta mesa fue defendida por este cronista y ante Rafael Rodrí­guez (1948). Me sentí­a cómodo en el esquema indio decidido por las negras. Sin embargo, el medio juego se pintó de un color turbio y enrevesado, muy propenso al lí­o combinativo. Fue perder la iniciativa en uno de esos errores tan universales como la ignorancia y el tiempo de mi reloj, mís valioso que el oro, se me resbaló de entre los dedos. Al final, con apenas unos segundos mendigados para apenas pensar, perdí­ pieza y todo lo demís.

No deja de encerrar profunda enseñanza esta peníºltima ronda en la categorí­a, pues ya sabemos que nada como la derrota (y el sufrimiento) para aprender, siquiera un poco, de este absurdo, diabólico y maravilloso juego.

TERCERA: La Balanguera D 0 – ígora Megaescacs 4.

Impecable, soberbio como un sobresaliente en “Conocimiento del medio”. Nuestra cantera hizo regresar, una semana después, el sello del club a territorio balanguero. Vencieron y se lo llevaron todo, como en la canción de Abba.

Tablero “number one”. Asensio Alcaraz, no satisfecha todaví­a el hambre ajedrecí­stica tras su magistral actuación durante la tarde anterior en el Palma Arena, doblegó a Joan Martin Pol. El del club palmesano se marcó de salida la hipermoderna e3. Pronto Asensio sacó tajada de la apertura motivando a la Primera Dama para que mostrara su lado menos cariñoso en íreas hostiles, afinando el pincel sin concesiones, que esto no es Bambi. Estupendo Asensio, apunta alto.

13 jugadas necesitó Ramón Garcí­a para dar mate a Marc Martell en la segunda batalla de la categorí­a. La frescura infantil, esa magia que todos deberí­amos imitar, quedó reflejada en la planilla desde el primer minuto. El ataque del conjunto ní­veo expresó sin retóricas la idea de que no hace falta esperar a enroques o finales tícticos cuando te vienen bien dadas. Ramón lo sabe bien, lo demostró, no perdonó.

En la mesa 3 Jano Uriel Corda también ganó a Joan Marc Garcí­a. Tejió, como una araña de arte sutil, esa Siciliana que tanto le gusta. Durante el juego cobró protagonismo el aprovechamiento en la ventaja de espacios, vista previa de un ataque tormentoso con tendencia a huracanado que Jano cocinó bien, con seriedad, con estilo.

En el cuarto tablero rubricó la jornada perfecta Maya Minzer, quien ya ante Mallorca Isolani nos brindó victoria hace unas semanas. Su rival fue Pau Llabrés. Nuestra jugadora primero dejó el enroque negro con menos carne que el tobillo de un pajarito, luego se hizo dueña y señora del centro del tablero y después colocó peones pasados de la marca “A ver si me pillas”, contribuyendo a cincelar DG7++.

El cronista, viendo estas partidas de los niños y niñas, siente cómo la brisa del futuro, de la esperanza, recorre el planeta de las 64 casillas. Vale.

Enlace con emparejamientos y resultados: ***Chess results